Auditorías a comedores escolares
¿Pueden los alumnos adquirir una enfermedad transmitida por alimentos en nuestros comedores escolares?
Lamentablemente la respuesta es que si, las enfermedades transmitidas por alimentos (ETA) son, para la Organización Panamericana de la Salud (OPS), "uno de los grandes desafíos" de las Américas.
El pasado 7 de abril durante el día mundial de la salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) convocó a gobiernos, productores y consumidores a asegurar la inocuidad de la comida ya que las infecciones alimentarias causan más de 200 enfermedades.
¿Cuán seguro es lo que comemos? Esto es lo que la OMS propone pensar hoy sobre una cadena de producción, transporte y consumo acechada por microbios y sustancias químicas causantes de más de 200 enfermedades transmitidas a través del agua y los alimentos contaminados. Más del 40% de las víctimas son menores de 5 años.
Con el eslogan "De la granja al plato, alimentos seguros", se busca llamar la atención a los gobiernos, los productores, los distribuidores y hasta los consumidores de la importancia de asegurar la inocuidad de la comida que llega a cada mesa. A menudo se necesita una crisis (o un brote) para despertar la conciencia colectiva de la seguridad de los alimentos y tomar medidas para dar una respuesta seria.
El impacto de esa crisis en la salud pública y las economías de las empresas afectadas puede ser enorme hasta el extremo de obligar a cerrar el establecimiento, ya que cualquier intoxicación en el comedor escolar aparece en primera plana de todos los medios de comunicación generando una imagen muy difícil de modificar posteriormente.
Desde el Instituto Argentino para la Calidad, ONG con más de 55 años de experiencia en temas de calidad, capacitamos a miles de manipuladores de alimentos de distintas áreas ya que todos los que trabajan en los comedores, por ley deben estar capacitados para evitar transmitir enfermedades.
Ya sea que el operador del comedor sea una empresa que trabaje con altos estándares de calidad o no, es vital chequear si nuestra gente, que enviamos todos los días a comer allí, puede sentirse segura de la inocuidad de los alimentos.
Lo que proponemos desde el IAPC es tener un control real de cómo están las cosas en el comedor de las escuelas a través de:
Objetivo: Conocer qué riesgo tiene la gente que come diariamente allí de contraer una enfermedad transmitida por alimentos.
Forma de hacerlo: Mediante una visita de un especialista se controlaran una serie de factores para evaluar el estado de higiene e inocuidad del lugar, comprende lo siguiente:
- Hisopado con resultado inmediato de Agua de uso para la cocina.
- Hisopado con resultado inmediato de Superficie de cocina y despacho
- Hisopado con resultado inmediato de manos
Con estas determinaciones instantáneas se pueden corregir en tiempo real errores de limpieza y desinfección de las áreas tomadas de muestra.
También incluye:
- Control general de Buenas Practicas y asesoramiento in situ
- Control de recepción de mercaderías
- Seguimiento de la cadena de elaboración de alimentos
- Inspección de envases y utensilios
- Control de temperaturas de conservación y de cocción de alimentos
- Control de conocimiento sobre Manipulación de Alimentos
La auditoría concluye con un informe final al colegio con recomendaciones de mejora en caso que las hubiera. Esto se realiza con personal especializado en la tarea y con métodos modernos y rápidos de detección de anormalidades.
También consideramos que los costos deben ser bajos como para hacerlo regularmente.